sábado, 11 de abril de 2020

Codornices, feisbuc y casi choco con un camión. (Diario de cuarentena 1)

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Decidí que ayer no entraría al feisbuc. Siempre he sido feisbuquero, pero comencé a a asustarme del tiempo que le dedicaba a estar pegado a la pantallita del celular y de la sobredosis de información que estaba teniendo. Fue bastante difícil durante las primeras ocho horas. Mis dedos se movían, sin preguntarme, hacía el pequeño ícono azul.
Supongo que mi atención se distrajo del celular cuando murió la codorniz. Mi mamá tenía una codorniz, bueno, en realidad ha tenido como cuatro, pero esta es la única que había sobrevivido más de unos pocos días. Resulta que a las aves de corral no les gusta tener mucho movimiento, como a estas que cada mes las llevábamos y las traíamos a Puebla. Resulta  también que las estresa vivir ceca de gatos y perros - predadores - y de ciertos ruidos que aquí son inevitables. Era casi un milagro que esta no se hubiera ido como las demás.
El conocimiento que en la casa teníamos sobre el cuidado de las aves era nulo (casi lo sigue siendo) y esto es una cosa muy rara. Diario comemos huevos de gallina, de tanto en tanto comemos carne de pollo, e ignoramos completamente lo que se necesita para poner cualquier cosa de esas en nuestra mesa. Lo mismo pasa con el feisbuc, sé usar tantas de las cosas que me pone al toque de un ícono, pero ignoro por completo dónde está guardada toda esa información o por dónde pasa en su camino a qué lugar.
De mis experiencias en comunidades rurales, no conozco a un solo campesino que ignore lo que se requiere para poner cierta comida en la mesa y que, cuando le platica algo a un vecino o compadre, ignore lo que podría pasar con esa información en el pueblo.
Los urbanitas vivimos de cadenas de producción y distribución de bienes y servicios, de las que ignoramos casi todo. Vivimos en una burbujita de objetos e íconos que podemos puchar, comer, comprar, colocar, deslizar, agarrar, escrolear, suaipear, conectar y demás, todo al alcance de nuestras manos y fuera del alcance de nuestras mentes.
La última vez que estuve en la Sierra de Puebla, una minera canadiense operaba en al región. No sé bien qué extraían, pero seguro era el principio de una de esas cadenas que luego van a terminar en las burbujitas de alguna ciudad. Tuve un ligero accidente automovilístico porque la minera había puesto a operar unos camiones de transporte pesado que eran demasiado granes para la pequeña carretera serrana de dos carriles, sin acotamiento y llena de curvas y subidas y bajadas, circulaban unos treinta por día (a ojo de buen cubero). En la maniobra de evitar que uno de esos chocara de frente conmigo cuando salió de una curva invadiendo mi carril - cosa que hacían todo el tiempo y en todos lados - le pegué a la facia del carro de atrás.
Yo fui afortunado, porque unas semanas más tarde un niño que vivía a pie de carretera, fue atropellado. La familia de la muchacha que conducía el auto al que le pegué, me comentó que con frecuencia los camiones aplasta autos más pequeños, no se detienen y no es posible hacerlos responder, que una vez un federal de caminos siguió a uno de los camiones hasta el lugar al que llevan la carga, se quedó esperando afuera de la empresa y al final le salieron a decir que tendría que hablar con los abogados de la compañía.
Puede ser que la minera haya traído algunos trabajos a la región - faltaría ver aún sueldos y derechos laborales - pero no adecuó los caminos a sus camiones, no instruyó a su gente a hacerse responsable de nada, no se veía ninguna mejora en servicios de ningún tipo, hasta ese momento habían matado a quién sabe cuánta gente sólo con los camiones y ni hablar de los hoyos en lo cerros que son visibles desde google earth y quién sabe qué le harán al ecosistema de gente que vive en la naturaleza.
Mi pregunta es, cuando la minera llegó, ¿le habrán dicho a la gente que todo eso iba a pasar? Si a caso les dijeron algo, no fue eso. Los que estamos al final de la cadena no sabemos nada de ella y quienes están al principio se enteran demasiado tarde. La sobredosis de información de la que me espanté estos días, es mucha, pero nos dice muy poco. ¿Por qué el desarrollo tendría por consecuencia inmediata la ignorancia y el despojo? 

La imagen es 2007 ¿cómo estará hoy?


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